Por: Alberto Limache RamírezEl Comercio.- Primer día de enero del 2010. En alguna remota playa del sur de país, Mónica celebra el inicio de un nuevo año y, como todos los años, llamará a sus padres para saludarlos. Son las 00:30 a.m. y cuando al cuarto intento por fin consigue señal, la fría y automática voz de su compañía móvil le dice que la red está ocupada. Comienza a perder la paciencia, pero uno de los vecinos de por allí le dice que en la cima del pequeño cerro que corona la playa hay más posibilidades de encontrar señal. Decide ir pero cuando está a punto de llegar, ve que otras 15 personas se empujan por un espacio de esa pequeña cima para, al igual que ella, hacer su llamada de Año Nuevo. “Todos los años es lo mismo. Llegando a Lima, me cambio de compañía”, se dice a sí misma.
Es probable que como Mónica, los usuarios de teléfonos celulares hayan tenido algún inconveniente parecido. Y probablemente, los más decididos cambiaron de operador. Ellos enfrentaron un inconveniente importante: perdieron su número cuando firmaron un nuevo contrato. Esta dificultad será historia cuando desde el 1 de enero del próximo año se ponga en marcha la portabilidad numérica, es decir, la posibilidad de que todos los usuarios mantengan su número celular aunque migren a otra compañía.
Como lo han anunciado los representantes del Gobierno y de las compañías telefónicas, este mecanismo impulsaría mucho más la competencia de teléfonos portátiles: las compañías tendrán que fidelizar su base de usuarios con mejoras en las tarifas y la calidad. Y, por qué no, lanzar promociones agresivas para captar a los clientes que, como Mónica, tienen razones para cambiar.
LÍNEA ABIERTA PERO LENTA
En el 2007, se publicó la Ley de Portabilidad Numérica, que permitirá que los usuario sean dueños de su número y lo puedan “portar” a cualquier compañía.
En los siguientes dos años, el Gobierno contrató al consorcio peruano español CEI (liderado por la compañía El Corte Inglés) para administrar la base de los números de las 3 empresas que operan en el Perú. Se trata de un trabajo de depuración de los 22,8 millones de celulares.
Se ha dicho que el cambio será tan simple como llenar una solicitud escrita a la compañía donde se desee trasladar su número. En solo nueve días hábiles de espera, y un receso máximo del servicio de tres horas, el traslado será finiquitado.
CAMBIO CON COSTOS
Antes de optar por ese salto, debemos tener en cuenta ciertas consideraciones. Una de ellas radica en que pasar a otra compañía implicará la resolución del contrato vigente, por lo que se perderán todas las prestaciones iniciales previas al traslado. Aquí surge un punto para pensar: la rapidez para la disolución de contratos no es la misma que en el caso de la contratación. Este es uno de los temas que se debaten en el Congreso.
Además, si alguien decide cambiar y después se arrepiente, deberá esperar dos meses como mínimo para solicitar un nuevo traslado.
Asimismo, quienes decidan cambiar por problemas de señal probablemente ingresen a una nueva encrucijada. Los problemas de calidad de la comunicación afectan a todas las operadoras y tienen que ver con las inversiones en infraestructura detenidas por trabas municipales, según las autoridades de Osiptel y representantes de las empresas.
BENEFICIOS CORPORATIVOS
Un tema importante que los especialistas señalan es a quién realmente beneficiará la portabilidad. Algunos estiman que, por su capacidad de negociación, a las empresas.
“Los efectos de la portabilidad se sentirán más en el segmento corporativo. Ellos tienen una sensibilidad más alta a los precios y calidad de servicio”, señaló José Távara, director académico de la Escuela de Economía de la Pontificia Universidad Católica, quien agregó que, pese a ello, no prevé fuertes reducciones de tarifas dado que ya estuvieron bajando.
Para Liliana Ruiz de Alonso, presidenta de la consultora Alterna Perú, los peruanos van a probar para ver si este mecanismo funciona bien. “Sin embargo, no está claro qué pasará si el abonado decide arrepentirse ante las probables contraofertas que harán las compañías telefónicas. En otros países existe la posibilidad de la reconsideración”, comentó.
“Los operadores van a fidelizar a sus clientes”, señala Carlos Huamán Tomecich, director de DN Consultores, quien agrega que dado lo visto en otros países, las cuotas del mercado no se mueven mucho con la portabilidad. Sostuvo además que los operadores saben que una guerra de precios no tiene sentido. “Las tarifas han estado bajando y todos saben que esto afectaría al sector”, señaló.
Esta historia apenas comienza. Lo seguro es que el mercado de telefonía móvil no será el mismo después del 1 de enero.
LA PORTABILIDAD EN AMÉRICA LATINA
La adopción de este mecanismo se está dando paulatinamente en la región. El primer país que lo implementó fue México (teléfonos fijos y móviles). A la fecha, han “portado” sus números 1,2 millones de mexicanos, de un total 79 millones de celulares activos. Allí se presentaron problemas en 38 ciudades del interior durante las primeras semanas.
En Brasil, la portabilidad en telefonía fija y móvil está disponible desde marzo de este año. A junio se registraron 1,03 millones de solicitudes de traslado en celular, sobre una base de 155 millones.
En ambos países, el traslado tiene un costo de US$1,2 y US$2, respectivamente.
En República Dominicana la portabilidad se acaba de implementar, y desde el próximo lunes estará en Ecuador. Se espera que en Chile y Panamá empiece a regir durante el próximo año, mientras que en Colombia se aplicará a partir del 2012.
Es probable que como Mónica, los usuarios de teléfonos celulares hayan tenido algún inconveniente parecido. Y probablemente, los más decididos cambiaron de operador. Ellos enfrentaron un inconveniente importante: perdieron su número cuando firmaron un nuevo contrato. Esta dificultad será historia cuando desde el 1 de enero del próximo año se ponga en marcha la portabilidad numérica, es decir, la posibilidad de que todos los usuarios mantengan su número celular aunque migren a otra compañía.
Como lo han anunciado los representantes del Gobierno y de las compañías telefónicas, este mecanismo impulsaría mucho más la competencia de teléfonos portátiles: las compañías tendrán que fidelizar su base de usuarios con mejoras en las tarifas y la calidad. Y, por qué no, lanzar promociones agresivas para captar a los clientes que, como Mónica, tienen razones para cambiar.
LÍNEA ABIERTA PERO LENTA
En el 2007, se publicó la Ley de Portabilidad Numérica, que permitirá que los usuario sean dueños de su número y lo puedan “portar” a cualquier compañía.
En los siguientes dos años, el Gobierno contrató al consorcio peruano español CEI (liderado por la compañía El Corte Inglés) para administrar la base de los números de las 3 empresas que operan en el Perú. Se trata de un trabajo de depuración de los 22,8 millones de celulares.
Se ha dicho que el cambio será tan simple como llenar una solicitud escrita a la compañía donde se desee trasladar su número. En solo nueve días hábiles de espera, y un receso máximo del servicio de tres horas, el traslado será finiquitado.
CAMBIO CON COSTOS
Antes de optar por ese salto, debemos tener en cuenta ciertas consideraciones. Una de ellas radica en que pasar a otra compañía implicará la resolución del contrato vigente, por lo que se perderán todas las prestaciones iniciales previas al traslado. Aquí surge un punto para pensar: la rapidez para la disolución de contratos no es la misma que en el caso de la contratación. Este es uno de los temas que se debaten en el Congreso.
Además, si alguien decide cambiar y después se arrepiente, deberá esperar dos meses como mínimo para solicitar un nuevo traslado.
Asimismo, quienes decidan cambiar por problemas de señal probablemente ingresen a una nueva encrucijada. Los problemas de calidad de la comunicación afectan a todas las operadoras y tienen que ver con las inversiones en infraestructura detenidas por trabas municipales, según las autoridades de Osiptel y representantes de las empresas.
BENEFICIOS CORPORATIVOS
Un tema importante que los especialistas señalan es a quién realmente beneficiará la portabilidad. Algunos estiman que, por su capacidad de negociación, a las empresas.
“Los efectos de la portabilidad se sentirán más en el segmento corporativo. Ellos tienen una sensibilidad más alta a los precios y calidad de servicio”, señaló José Távara, director académico de la Escuela de Economía de la Pontificia Universidad Católica, quien agregó que, pese a ello, no prevé fuertes reducciones de tarifas dado que ya estuvieron bajando.
Para Liliana Ruiz de Alonso, presidenta de la consultora Alterna Perú, los peruanos van a probar para ver si este mecanismo funciona bien. “Sin embargo, no está claro qué pasará si el abonado decide arrepentirse ante las probables contraofertas que harán las compañías telefónicas. En otros países existe la posibilidad de la reconsideración”, comentó.
“Los operadores van a fidelizar a sus clientes”, señala Carlos Huamán Tomecich, director de DN Consultores, quien agrega que dado lo visto en otros países, las cuotas del mercado no se mueven mucho con la portabilidad. Sostuvo además que los operadores saben que una guerra de precios no tiene sentido. “Las tarifas han estado bajando y todos saben que esto afectaría al sector”, señaló.
Esta historia apenas comienza. Lo seguro es que el mercado de telefonía móvil no será el mismo después del 1 de enero.
LA PORTABILIDAD EN AMÉRICA LATINA
La adopción de este mecanismo se está dando paulatinamente en la región. El primer país que lo implementó fue México (teléfonos fijos y móviles). A la fecha, han “portado” sus números 1,2 millones de mexicanos, de un total 79 millones de celulares activos. Allí se presentaron problemas en 38 ciudades del interior durante las primeras semanas.
En Brasil, la portabilidad en telefonía fija y móvil está disponible desde marzo de este año. A junio se registraron 1,03 millones de solicitudes de traslado en celular, sobre una base de 155 millones.
En ambos países, el traslado tiene un costo de US$1,2 y US$2, respectivamente.
En República Dominicana la portabilidad se acaba de implementar, y desde el próximo lunes estará en Ecuador. Se espera que en Chile y Panamá empiece a regir durante el próximo año, mientras que en Colombia se aplicará a partir del 2012.
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