Colosos de hielo. Además de cubrir el hecho, este Diario publicó un informe sobre los icebergs y los barcos gigantescos
elcomercio.pe.- “Se comunica que el vapor Titanic
se ha ido en pique (...) Por informes radiográficos, se sabe que chocó
contra un enorme iceberg”. El 15 de abril de 1912, hace exactamente 100 años, El Comercio publicaba esta información en su edición matutina, tal como se precia en la imagen que acompaña esta nota.
En medio de la consternación por el trágico suceso, este Diario
publicó cuatro días después un artículo sobre la naturaleza de los
icebergs y la fascinación del hombre por los barcos gigantescos. Aquí te
presentamos un fragmento.
Especial a raíz de los 100 años de hundimiento del Titanic en El Dominical.
La pérdida del Titanic, el vapor más grande de los construidos
hasta lo presente en el mundo, fue debida al choque con un iceberg o
montaña de hielo. Pero como estos icebergs son propios de las regiones
polares, es preciso describir su naturaleza y las causas que influyen en
su formación, a fin de comprender cómo un buque de pasajeros que
navegaba entre Europa y Estados Unidos, siguiendo la misma ruta que
habitualmente los vapores recorren, pudo topar con una de aquellas
montañas flotantes.
*LOS ICEBERGS*
_Las regiones polares forman una transición entre el mar y los continentes, pues el agua se presenta siempre en ellas, en estado sólido. En esas regiones, la superficie del agua se encuentra durante la mayor parte del día a una temperatura excesivamente baja, por lo que la nieve que cae no se derrite y el mar se cubre ya de una capa continua de hielo ya de grandes hielos flotantes que van a la deriva de las corrientes.
_Las regiones polares forman una transición entre el mar y los continentes, pues el agua se presenta siempre en ellas, en estado sólido. En esas regiones, la superficie del agua se encuentra durante la mayor parte del día a una temperatura excesivamente baja, por lo que la nieve que cae no se derrite y el mar se cubre ya de una capa continua de hielo ya de grandes hielos flotantes que van a la deriva de las corrientes.
Aunque son variadísimas las formas revestidas por los hielos
polares, pueden reducirse a tres principales: la blanquiza o icefield,
el hummoks y el iceberg o montaña de hielo [...].
Se ha sostenido que los hielos polares se forman casi únicamente por
los aludes de los glaciales, pero parece que la verdadera teoría acerca
del origen de los hielos flotantes es la que afirma que se deben a la
vez a los glaciales de las orillas y a la congelación del agua de mar.
Los icebergs pueden alcanzar tamaños descomunales. En 1892 hubo una
avalancha enorme en el Polo Antártico que lanzó montañas flotantes de
hielo de cien metros de alto por cien kilómetros de largo hasta más allá
de los 45 grados latitud sur [...].
A veces los icebergs son tan inmensos en esos parajes que los
transatlánticos han tenido que modificar su ruta acostumbrada por temor a
las montañas de hielo flotante.
LOS COLOSOS DEL MAR
Pero la catástrofe del Titanic puede tener repercusiones curiosas en el criterio que hasta ahora parecía dominar en la construcción de los buques mercantes.
Pero la catástrofe del Titanic puede tener repercusiones curiosas en el criterio que hasta ahora parecía dominar en la construcción de los buques mercantes.
Reflexionando con el simple sentido común era lógico imaginarse que
mientras más grande fuera el buque lanzado al mar, mejores condiciones
de estabilidad tenía y menos peligros de zozobrar habían de
sobrevenirle. Atendiendo a esta idea dedicaron los fabricantes de barcos
todo su empeño al logro de construcciones navales tan desaforadas y
gigantescas que asombraron a la humanidad por su mole. El Titanic es
cifra y compendio de esta orientación del espíritu de los hombres hacia
los buques enormes.
Pero la construcción de naves colosales no es de hoy; y en épocas ya distantes se lanzaron al mar buques enormes.
En 1838, en efecto, el vapor Great Eastern fue echado al agua cerca
de Londres. Este buque, nunca visto para su tiempo, medía 210 metros de
largo y desplazaba 25.000 toneladas.
Pero el Grand Eastern fracasó como nave de pasajeros, siendo
empleada para tender el primer cable de telégrafo submarino que hubo
entre Europa y Norteamérica.
Varias otras embarcaciones gigantescas descomunales semejantes,
construidas después del Great Eastern, fueron más desengaño de sus
explotadores que conquista en el progreso de la navegación._
(*) El Comercio, viernes 19 de abril de 1912. Fragmento.
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