En el marco de la conmemoración del Cuadricentésimo quincuagésimo tercer aniversario de la Provincia de Cañete, el escritor cañetano Luis Quispe Cama, nos complace con una nueva entrega de su producción literaria, como es, “Flores después de la Muerte”.
Es Don Luis Quispe un noble hombre, que ha sabido escuchar el mensaje del inconmensurable universo, y hacer del dolor humano una razón de vida y es que; cuando la muerte se cierne sobre el seno familiar es muy difícil trocar el dolor y la tristeza por un grato recuerdo, y eso hace este hombre que entrado en años, ha sabido asimilar el indescriptible dolor que deja la pérdida de una hija. Razón más que suficiente para honrar su memoria, bajo el título de “Carocha”, apelativo impregnado de profundo cariño con el que el escritor cañetano rinde homenaje a su desaparecida hija Carmen Rosa, y ante su irreparable pérdida la convierte en musa ineludible de su primera producción narrativa.
Hace un par de años atrás, el autor cañetano estremeció a todos quienes gustamos por la literatura, con otra no menos conmovedora historia de amor, titulada: “Grata flor de maría” cuyo trágico y abrupto final se enmarca en un acontecimiento de aciaga recordación para los peruanos, como lo es la tragedia del estadio Nacional acaecida el 24 de mayo de 1964 en el que más de trescientas personas perdieron la vida.
Dicha novela, cuyos jóvenes personajes Zacarías y Flor de María, encarnan la más profunda y triste historia de amor que ve truncada sus sueños por el aciago e inexorable destino que se ensaña con la muerte, despertó en sus lectores más de una interrogante. Es pues, ésta la principal razón por la que Luis Quispe Cama, coge nuevamente la pluma y se decide a brindarnos con su mismo arte y estilo narrativo otra joya de su producción intelectual como lo es “Flores después de la Muerte”.
A través de este nuevo relato, que se constituye en la segunda parte de la Saga que tiene por protagonistas a Zacarías y Flor de María, el autor narra pasajes de la resistencia cañetana frente a la invasión chilena como consecuencia de la infausta guerra del Pacífico.
Refiere también de cómo en las primeras décadas del siglo pasado cañete tuvo que lidiar con otros enemigos tan letales como el anterior, sólo que esta vez se trataba de la peste bubónica y de una gr
an epidemia de tuberculosis, las mismas que ante la imposibilidad de contar con los fármacos y antivirales, tal como viene ocurriendo en la actualidad con la pandemia de la gripe AH1N1, sumió a Cañete en una inevitable ola de mortandad.
A través de la presente obra también deja notar la superstición de los pobladores cañetanos tan común en el pasado siglo, la misma que caracterizó a la narrativa latinoamericana de los últimos tiempos conocida como, “Lo real maravilloso o realismo mágico”. Nos hace saber también de la marcada religiosidad y creencia de una posterior vida tras la muerte.
Finalmente es para mí un honor haber tenido el agrado de departir una tarde de tertulia con Don Luis Quispe Cama y conocer aspectos y pasajes de su vida los mismos que han permitido que nos obsequie con su magnífica pluma y conocer también que próximamente tiene prevista la presentación de su obra inédita “El Valle del Huarco”, la Troya de América.
Es Don Luis Quispe un noble hombre, que ha sabido escuchar el mensaje del inconmensurable universo, y hacer del dolor humano una razón de vida y es que; cuando la muerte se cierne sobre el seno familiar es muy difícil trocar el dolor y la tristeza por un grato recuerdo, y eso hace este hombre que entrado en años, ha sabido asimilar el indescriptible dolor que deja la pérdida de una hija. Razón más que suficiente para honrar su memoria, bajo el título de “Carocha”, apelativo impregnado de profundo cariño con el que el escritor cañetano rinde homenaje a su desaparecida hija Carmen Rosa, y ante su irreparable pérdida la convierte en musa ineludible de su primera producción narrativa.
Hace un par de años atrás, el autor cañetano estremeció a todos quienes gustamos por la literatura, con otra no menos conmovedora historia de amor, titulada: “Grata flor de maría” cuyo trágico y abrupto final se enmarca en un acontecimiento de aciaga recordación para los peruanos, como lo es la tragedia del estadio Nacional acaecida el 24 de mayo de 1964 en el que más de trescientas personas perdieron la vida.
Dicha novela, cuyos jóvenes personajes Zacarías y Flor de María, encarnan la más profunda y triste historia de amor que ve truncada sus sueños por el aciago e inexorable destino que se ensaña con la muerte, despertó en sus lectores más de una interrogante. Es pues, ésta la principal razón por la que Luis Quispe Cama, coge nuevamente la pluma y se decide a brindarnos con su mismo arte y estilo narrativo otra joya de su producción intelectual como lo es “Flores después de la Muerte”.
A través de este nuevo relato, que se constituye en la segunda parte de la Saga que tiene por protagonistas a Zacarías y Flor de María, el autor narra pasajes de la resistencia cañetana frente a la invasión chilena como consecuencia de la infausta guerra del Pacífico.
Refiere también de cómo en las primeras décadas del siglo pasado cañete tuvo que lidiar con otros enemigos tan letales como el anterior, sólo que esta vez se trataba de la peste bubónica y de una gr
an epidemia de tuberculosis, las mismas que ante la imposibilidad de contar con los fármacos y antivirales, tal como viene ocurriendo en la actualidad con la pandemia de la gripe AH1N1, sumió a Cañete en una inevitable ola de mortandad.A través de la presente obra también deja notar la superstición de los pobladores cañetanos tan común en el pasado siglo, la misma que caracterizó a la narrativa latinoamericana de los últimos tiempos conocida como, “Lo real maravilloso o realismo mágico”. Nos hace saber también de la marcada religiosidad y creencia de una posterior vida tras la muerte.
Finalmente es para mí un honor haber tenido el agrado de departir una tarde de tertulia con Don Luis Quispe Cama y conocer aspectos y pasajes de su vida los mismos que han permitido que nos obsequie con su magnífica pluma y conocer también que próximamente tiene prevista la presentación de su obra inédita “El Valle del Huarco”, la Troya de América.
Nuestro agradecimiento al autor, como también al reconocido periodista cañetano Wilfredo Cayllahua León, quien hizo posible se nos conceda una entrevista, la misma que será emitida por “El don de la Palabra” en el programa Domingos de Primera que produce y dirige, Jorge Brignole Santolalla y se trasmite por las pantallas de WMTV – Canal 39 (Cañete).
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