CON BANDERAS ROJAS O BLANCAS EL DESCONTENTO Y CLAMOR DE LOS MAESTROS ES EL MISMO EN TODO EL PERÚ

El Arte De Enseñar.- Parece irónico ver como los señores de FRECUENCIA LATINA, celebran los 15 años de su recuperación, y hacen recuento de cómo el canal fue utilizado, manipulado y silenciado por el “gobierno fujimontesinista”, época que todos recordamos, porque la prensa fue silenciada, maniatada y avasallada al punto que no propalaban los conflictos sociales, reclamos y disconformidad del pueblo. Digo irónico, porque hoy FRECUENCIA LATINA, viene actuando de la misma manera, teniendo un comportamiento progobiernista, en el que no difunde el clamor popular.

Digo esto porque a la luz de los hechos, en que el magisterio nacional ha emprendido una lucha por sus reivindicaciones, frecuencia latina se ha dedicado a satanizarlo, a mostrarlo como una fuerza violenta y trasgresora.

No podemos negar que el magisterio muestra ciertas debilidades, como las facciones que han surgido, pero cabe reflexionar que estas se han originado como resultado de la estrategia del gobierno de enfrentar a los maestros. Estas facciones surgen a partir de la pretensión del gobierno de empujar a  los docentes hacia una ley de Carrera Pública Magisterial “aprobada entre gallos y media noche” o como quien dice “al caballazo”. 

Una ley a la que se adscribieron inevitablemente aquellos jóvenes docentes que para ingresar al magisterio no tenían otra opción y, por qué no decirlo, también un reducido grupo de docentes que cansados de no tener todos los reconocimientos de la Ley del Profesorado, buscaban una mejora salarial, aun a costa de renunciar a dichos derechos; sin embargo, este empeño por parte del gobierno resultó un fracaso por más publicidad que le hicieron y ahora podemos comprobarlo al ver como miles de maestros en todas las regiones del país salen a protestar por las medidas que intenta imponer el gobierno a través de una ley sin consenso.

Pero a pesar de toda esta realidad, los medios de comunicación se han propuesto no propalar toda aquella voz o imagen que ponga en jaque al gobierno, la consigna es desacreditar al docente, enfrentarlo a la colectividad y no revelar las crudas verdades y en esto FRECUENCIA LATINA, es un especialista como en la época de la dictadura “fujimontesinista”, sus conductores se ensañan calificando al docente de la forma más burda e innoble.

Particularmente me hubiese gustado escuchar a la Sra. Mónica Delta, hacer algún comentario tras la difusión de la celebración de frecuencia latina por la recuperación del canal por parte de su propietario original, sin embargo terminada la nota guardó silencio; no comentarios, mutis total.

Ayer pudimos apreciar además a través de los medios a dos periodistas condescendientes y en plan franelero entrevistando al Presidente de la República, con relación a sus actividades domésticas, que está demás decir, poco nos interesa; acaso quieren dotarlo de cualidades humanas, que no percibimos. Por qué no entrevistan a docentes en las marchas de sacrificios venidos de todas las regiones del país hacia la capital, por qué hablan por ellos, por qué cuando un docente manifiesta su descontento le apagan el micrófono o le quitan la cámara o le cuelgan el teléfono en los estudios.

Mientras tanto los representantes del gobierno declaran para la tribuna, para el espectador y lo hace esgrimiendo falacias. El magisterio jamás se ha rehusado a ser evaluado, cómo es que se llega a ser docente, si no es a través de evaluaciones, cómo es que se obtiene un título, un bachiller, una licenciatura o una maestría, si no es a través de formación, capacitación y evaluación. Pero insisten en hacer creer al pueblo que los docentes no quieren ser evaluados haciéndolos ver como ineptos.

Es importante que la colectividad sepa, que los docentes del Perú diezmando la economía familiar, han asumido su compromiso con la educación al capacitarse con sus propios e insuficientes recursos. Cualquier profesional en el Perú gana más que un maestro. Con el respeto que se merecen los obreros y eventuales, no nos comparen con lo que ellos perciben, nosotros somos profesionales de la educación y trabajamos en condiciones adversas por la necedad del gobierno de no aumentar el presupuesto al sector educación.

BASTA DE MENTIRAS, los promocionados aumentos son una burla al magisterio, lo que propone es recortar beneficios que forman parte de los, ya por si, magros sueldos; sin embargo los promocionados aumentos no son  tales porque de ganar un sueldo promedio de 1,400.00 pasará a ganar 1,100.00 entonces: de qué mejoras hablamos, si a eso le sumamos la inestabilidad laboral.

Un ejemplo palpable de esta burla es el caso de un docente con más de 20 años de servicio, en el segundo nivel de la ley del profesorado, el mismo que debiera estar en un 3° ó 4° nivel pero que no se le permitió ascender desde hace 10 años atrás, nunca se le quiso evaluar para que ascienda. Hoy al pasar a la ley de reforma magisterial, descenderá al primer nivel, percibiendo menos de lo mal remunerado que ya es y para ascender tendrá que esperar 30 años más. Todo esto hace suponer que una vez promulgada esta ley se congelaran los ascensos, porque la consigna del gobierno es, no desembolsar más dinero, no incrementar el presupuesto del sector educación.

Mientras tanto los medios de comunicación nos siguen adormeciendo con su nutrida programación (“El valor de la verdad”, “Magaly TV”, “La casa de los secretos”… programas que funcionan, merced al “autobombo”, “revienta cuete” o “échame flores” de unos programas con otros) además de toda suerte de sicosociales.

Pero cuando se trata de informar acerca de los reclamos de los docentes se dice: “Un grupo de revoltosos”, pero cuando se trata de informar de la huelga de médicos se dice: “Médicos realizan multitudinaria marcha…”.

Si mis palabras no los conmueve ni los mueve, los invito a ver estas imágenes que son parte de una realidad que ya no se puede ocultar: el descontento, la necesidad, la pobreza del docente peruano, que aún con muchas limitaciones se hace presente para decirle a este gobierno que en actitud soberbia e inhumana, sí nos está “meciendo”.