Protestas de estudiantes en Chile vuelven a la carga

Estudiantes marcharon por las calles de Santiago para exigir una educación gratuita y de calidad. También mostraron su indignación por la corrupción existente en el sector educativo.

La educación es un derecho y no un favor. Por eso, ayer, miles de estudiantes de colegios y universidades de Chile realizaron una marcha para exigirle a su gobierno una educación gratuita, de calidad y para todos. Esto en medio de denuncias de corrupción y enriquecimiento de ministros y líderes de su país a través de universidades privadas. ¡Qué tal negocio!

Y es que en Chile toda la educación superior, ya sea en universidades públicas o privadas, es pagada. Esto “gracias” a una reforma instalada en 1982 por la dictadura militar de Pinochet, a la cual evidentemente no le interesaba que las grandes masas se eduquen. Además, más de la mitad de familias cuentan con un ingreso de menos de 800 dólares -lo que en Perú sería aproximadamente S/. 2,000-, cuando un año de universidad cuesta más o menos 12 mil dólares anuales, el equivalente a 32 mil soles. ¿De dónde van a sacar plata los chilenos para la educación de sus hijos? Pues la mayoría de estudiantes tienen que recurrir a préstamos carísimos que terminan de pagar muchos años después de terminadas sus carreras.

Según las leyes chilenas, las universidades privadas deben ser instituciones sin fines de lucro, o sea; cuya prioridad no sea ganar plata. Sin embargo, desde los años 80s, estas instituciones empezaron a subir los precios de matriculas y pensiones, haciendo mucho más difícil el acceso a la educación. Peor aún, los dueños de esta universidades obtienen más ganancias por el cobro de residencia universitaria (habitaciones para los estudiantes) o gastos similares. O sea, ¡más plata para sus bolsillos!

Es por ello que los estudiantes chilenos están en las calles. Sus protestas cuentan con el apoyo de la mayoría de la población y ya el año pasado hicieron tambalear al gobierno de Piñera, con una protesta de más de siete meses donde participaron estudiantes de institutos, coles y universidades de todo el país. Y es que la educación es un derecho de todos y nada ni nadie la puede condicionar. ¡Fuerza chicos!