“¡Madre serás!, dijo Dios allá arriba y te hizo a ti mujer, convertir el
amor en vida”.
EADE .- Madre, aquella mujer que inspirada en la voluntad divina, de hacer a María
madre del redentor y de la humanidad, ha concedido el don de la vida a sus
hijos a quienes ama en forma abnegada.
Hoy pues, nos congregamos con inigualable fervor a rendirte Madre, el
homenaje merecido; ganado a fuerza de angustias, preocupaciones y desvelos.
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MADRE
Tu
nombre viene lento como las músicas humildes
y de tus manos vuelan palomas blancas
mi recuerdo te viste siempre de blanco
como un recreo de niños que los hombres miran desde
aquí distante
un cielo muere en tus brazos y otro nace en tu ternura
a tu lado el cariño se abre como una flor cuando pienso
entre ti y el horizonte
mi palabra está primitiva como la lluvia o como los himnos
y de tus manos vuelan palomas blancas
mi recuerdo te viste siempre de blanco
como un recreo de niños que los hombres miran desde
aquí distante
un cielo muere en tus brazos y otro nace en tu ternura
a tu lado el cariño se abre como una flor cuando pienso
entre ti y el horizonte
mi palabra está primitiva como la lluvia o como los himnos
Porque ante ti callan las rosas y la canción.
(Carlos Oquendo de Amat)
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